jueves, 15 de febrero de 2018

SHAKEASPEARE EN EL ARTE



La disputa entre Oberón y Titania. Joseph Noel Paton (1849) via Wikimedia Commons
La disputa entre Oberón y Titania. Joseph Noel Paton (1849)




Sir Joseph Noel Paton fue un pintor escocés que nació en 1821 y sus obras se incluyen dentro del estilo "prerrafaelita", siendo John Everett Millais uno de los pintores más influyentes para él en su carrera. Sus obras tratan de asuntos históricos y mitológicos y, precisamente, dos de las más conocidas, La disputa de Oberión y Titania (1849) y La Reconciliación de Oberón y Titania (1847) vienen de la inspiración de dos escenas de la comedia "Sueño de una noche de verano" de William Shakespeare. 

Es un cuadro muy importante sobre la discusión entre Oberón y Titania, que son los reyes del reino de las hadas, porque representa enteramente mucho de los cánones de los que se rigen los pintores románticos.
Para empezar, la pintura representa la escena del momento en que Oberón decide vengarse de Titania porque tiene en su posesión a un joven, se sabe que es el hijo de una de sus difuntas hadas. Para darle un escarmiento, envía a su duende Puck para que le gaste una broma y, de este modo, humillarla hasta que acepte ceder el niño en su posesión. Pero una de las cualidades que representan a Puck es su despiste y la poción de enamoramiento que iba dirigida a Titania acaba creando un enredo amoroso entre los otros personajes de la obra: Hermia, Demetrio, Lisandro y Helena. La escena de La disputa es fantasía pura. El bosque se ve inundado de hadas, algunos bellos y otros extremadamente grotescos, que invaden toda la escena de una forma alborotada, coincidiendo con la disputa de sus dos reyes, y que se presentan al espectador de una forma sensual, pícara. Los dos protagonistas centrales van vestidos con portes clásicos, aludiendo a que la obra de Shakespeare se representa en la antigua Atenas, y se presentan como reyes que, a su vez, son dioses sobrenaturales que mandan encima de criaturas que no son reales. El excelente acabado en los detalles -la acción que ejerce cada ser fantástico que inunda todo el cuadro-, los colores vivos y el simbolismo hacen de este cuadro uno de los predilectos de este movimiento y quizá sea el exponente perfecto de la parte fantástica del legado shakesperiano. 
Un apunte: a Lewis Carroll le fascinó tanto este cuadro que, incluso, llegó a contabilizar un total de 165 hadas.

Esta obra está expuesta en la Academia Real de Escocia.

Desde mi punto de vista, las sensaciones con respecto a la obra han sido muchas.
Me transmite fantasía cargada de intriga por el "¿qué pasará?", magia y un ambiente inquietante en la naturaleza, que llena el alrededor de los disputantes con sentimientos y emociones a flor de piel. Me gusta mucho los colores utilizados ya que le dan mucho significado a la obra y en conjunto los personajes y la mitología hacen una obra muy cargada y bella a la vez.

SHAKEASPEARE EN EL ARTE

La disputa entre Oberón y Titania. Joseph Noel Paton (1849) Sir Joseph Noel Paton fue un pintor escocés que nació en 1821 y ...